Caracoles /2
Parece absurdo escribir de caracoles en un diario cuando hay asuntos de Estado que reclaman, o crímenes y bodas importantes, pero a veces es bueno desperdiciar un poco de tinta para hablar de un salero, de un trozo de madera o de una lata. Rojo y oro, ruido de metal contra la acera, eco. Este bote ha dejado de ser uno cualquiera para convertirse en éste, que trato de rescatar para la historia. Un bote de cerveza, medio roto, arrojado desde un auto al pavimento de esta ciudad que, también, fue arrojada en el desierto.
Norberto De la Torre
Parece absurdo escribir de caracoles en un diario cuando hay asuntos de Estado que reclaman, o crímenes y bodas importantes, pero a veces es bueno desperdiciar un poco de tinta para hablar de un salero, de un trozo de madera o de una lata. Rojo y oro, ruido de metal contra la acera, eco. Este bote ha dejado de ser uno cualquiera para convertirse en éste, que trato de rescatar para la historia. Un bote de cerveza, medio roto, arrojado desde un auto al pavimento de esta ciudad que, también, fue arrojada en el desierto.
Norberto De la Torre
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