Mensaje: 3
Fecha: Mon, 23 Jan 2006 23:16:05 -0600
De: Rodrigo Solís
Asunto: Re: Lichiamorosa, sale del clóset
Este cuentito te va a gustar. De paso lo saco del closet. Se llama Unidad.
Salió sintiéndose una.
En algún lugar de la tarde se encontró a uno
y eran tal para cual.
Un manantial se enciende, todo fluye hacia una noche redonda,
donde uno y una están completos.
Pero, ¿qué sería de nosotros sin los accidentes?
que en este caso conducen hacia otro,
también es luminoso
A golpe de sonrisas hace que una se percate de todas sus dualidades:
dos piernas,
dos ojos, dos manos,
dos nalgas, dos senos hambrientos de sus puntas, dos pares de labios.
Todas sus fronteras en llamas.
Menos la lengua, que es de yerbabuena.
La noche madura entre malabares.
Si uno y otro hubieran empezado a competir,
a ofrecerse en subasta como el mejor arreglo costo – beneficio,
se hubiera cerrado como almeja, las sonrisas disecadas.
Si la hubieran obligado a renunciar a alguna de sus mitades,
una hubiera escapado completa,
pero con la sensación de haber sido una oferta que dos clientes se
pelean.
En cambio, uno y otro se volvieron cómplices,
sobretodo de ella,
y se quedaron muy cerca,
donde su fuego alcanzaba a entibiarles a todos la entrepierna,
y se sentían bien.
No importa quién avive el fuego, si a todos nos calienta.
Así la madrugada fue
el camino hacia el departamento de una,
hacia un amanecer de mariguana donde se les disolvió la ropa.
Uno apretó
Otro empujó
Una sonriente abrió un par de sonrisas
tendió los muslos al cuello de alguno
y se desplomó hacia el futuro en forma de cascada de monosílabos
arrastrando en su caída a los dos, uno y otro,
parte de las dualidades de una.
Rodrigo Solís
http://tortilleria.vientos.info/
Fecha: Mon, 23 Jan 2006 23:16:05 -0600
De: Rodrigo Solís
Asunto: Re: Lichiamorosa, sale del clóset
Este cuentito te va a gustar. De paso lo saco del closet. Se llama Unidad.
Salió sintiéndose una.
En algún lugar de la tarde se encontró a uno
y eran tal para cual.
Un manantial se enciende, todo fluye hacia una noche redonda,
donde uno y una están completos.
Pero, ¿qué sería de nosotros sin los accidentes?
que en este caso conducen hacia otro,
también es luminoso
A golpe de sonrisas hace que una se percate de todas sus dualidades:
dos piernas,
dos ojos, dos manos,
dos nalgas, dos senos hambrientos de sus puntas, dos pares de labios.
Todas sus fronteras en llamas.
Menos la lengua, que es de yerbabuena.
La noche madura entre malabares.
Si uno y otro hubieran empezado a competir,
a ofrecerse en subasta como el mejor arreglo costo – beneficio,
se hubiera cerrado como almeja, las sonrisas disecadas.
Si la hubieran obligado a renunciar a alguna de sus mitades,
una hubiera escapado completa,
pero con la sensación de haber sido una oferta que dos clientes se
pelean.
En cambio, uno y otro se volvieron cómplices,
sobretodo de ella,
y se quedaron muy cerca,
donde su fuego alcanzaba a entibiarles a todos la entrepierna,
y se sentían bien.
No importa quién avive el fuego, si a todos nos calienta.
Así la madrugada fue
el camino hacia el departamento de una,
hacia un amanecer de mariguana donde se les disolvió la ropa.
Uno apretó
Otro empujó
Una sonriente abrió un par de sonrisas
tendió los muslos al cuello de alguno
y se desplomó hacia el futuro en forma de cascada de monosílabos
arrastrando en su caída a los dos, uno y otro,
parte de las dualidades de una.
Rodrigo Solís
http://tortilleria.vientos.info/
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