No seré el poeta de un mundo caduco.
Tampoco cantaré el mundo futuro.
Estoy atado a la vida y miro a mis compañeros.
Están taciturnos pero alimentan grandes esperanzas.
Entre ellos considero la enorme realidad.

El presente es tan grande, no nos apartemos.
No nos apartemos mucho, vamos unidos por las manos.

No seré el canto de una mujer o de una historia.
No hablaré de suspiros al anochecer,
del paisaje visto desde la ventana.
No distribuiré estupefacientes o cartas de suicida.
No huiré hacia las islas ni seré raptado por serafines.

El tiempo es mi materia, el presente tiempo, los hombres presentes,
la vida presente.


Carlos Drummond de Andrade


Entradas populares